AUTENTICIDAD



por Iam Saums
24 mayo 2014
traducción de Adela Kaufmann
FUENTE: http://www.zengardner.com/

Falsa Personalidad

Una opresión se ha fortalecido con el paso de cada generación en la existencia humana.

Se ha afirmado no sólo la salud, el bienestar, el sentido de pertenencia, conciencia, propósito y destino de sus víctimas, pero también sus propias vidas. Un tirano tan inteligente y eficaz no tiene por qué ejercer cualquiera de su propio esfuerzo o energía para cumplir a su siniestro plan.

Simplemente confía en la apatía, la negación, la inconsciencia, la justicia propia y la disonancia cognitiva de su tema. Lo que está generado a partir de esta mezcla malévola de auto-olvido es lo que posee todo ser humano, la falsa personalidad. La falsa personalidad es un vórtice que consume todo lo que no permiten o complementar su control y manipulación sobre un ser humano. El elemento más peligroso de la falsa personalidad es que sigue siendo prácticamente desconocido e impermeable a su huésped inconsciente y distraído.

Es análogo a los brotes de cáncer que crecen en el cuerpo humano, sin ser detectado hasta que los tumores han establecido su residencia en los órganos o tejidos de la insospechada. Y cuando se ha descubierto, el primer obstáculo a superar es la más grande, la negación de su propia existencia. La raza humana existe casi exclusivamente de la falsa personalidad. Su misión es mantenernos preocupados de nuestro verdadero yo con nuestra propia indiferencia, confusión, drama, y sentimientos de fracaso.

A medida que nuestras condiciones humanas acumulan, eventualmente comenzamos a sacrificar nuestro poder personal tanto inconscientemente y sin condiciones. Estamos convertimos desesperado, ansioso y sin poder, las muertes de nuestras propias circunstancias, entornos y vidas. La falsa personalidad sobrevive principalmente en reacción. Es sorprendente descubrir cómo gran parte de nuestra sociedad es de carácter reactivo. Parecería que hay muy pocas acciones genuinas expresadas en nuestra realidad común.

Si la "causa" es la exigencia de nuestra libertad, "efecto" en nuestra sociedad es en gran oferta.

La raza humana está constantemente respondiendo a los estímulos que ofrece la emisora ​​de una estructura autoritaria basada en la creencia, la inteligencia, el entretenimiento y una regla de clase jerárquica. Sin embargo, no es ciertamente los impulsos externos que nos influyen más. Es nuestra falsa personalidad que nos hace prisioneros de nosotros mismos. Nuestra falsa personalidad es sostenida por nuestro deseo, nuestra auto-satisfacción, nuestra incertidumbre, nuestros disgustos, la competitividad, la envidia y la mala voluntad. Se nutre de nuestra falta de voluntad para transformar y nuestras inclinaciones hacia el control y la manipulación.

Tenemos la tendencia a poner más caldo en la pérdida de poder de los demás y de nosotros mismos, creyendo que este es nuestro poder "real" en vez de aceptar la verdad de nosotros mismos.

Somos nuestra propia inspiración.
 



Verdadera Personalidad

El primer paso en la recuperación de nuestro poder personal y el cambio hacia nuestra verdadera personalidad está en la conciencia de que todos tenemos uno falso.

Para que podamos trascender su matriz compleja, tenemos que ser nuestro propio observador. Sólo entonces podremos contemplar el gran grado de influencia y un impacto en nuestra falsa personalidad nos impone.

Debemos dar un paso fuera de nuestras creencias, percepciones, expectativas y derechos para despertar y sostener nuestra conexión con nuestra verdadera personalidad. Nuestra verdadera personalidad es lo que éramos antes de que nos enseñaron, condicionados y asimilado a la realidad común de la sociedad contemporánea. Es nuestra virtud inherente tendemos a ocultar, inhibir o disminuir. Es la parte de nosotros mismos que la mayoría de nosotros hemos entregado a nuestra edad adulta.

Las cualidades de nosotros mismos nos liberan cuando estamos en nuestro más genuino y vulnerable. Es la sabiduría intuitiva de nosotros mismos experimentamos cuando tenemos que recordar lo que fuimos antes de nuestra conversión en sociedad. Nuestra verdadera personalidad es nuestra inocencia, la bondad, la aceptación, el potencial, la inspiración y la necesidad universal de relacionarse y pertenecer. La falsa personalidad es denso en calidad energética, inmutable y fijo.

La verdadera personalidad trasciende la propia naturaleza y existencia de la realidad. Su mera presencia transforma el realismo y la dinámica del entorno en el que habita. Su expresión es la participación, intimidante, emocionante y revolucionario. Nuestra verdadera personalidad se desarrolla en el potencial de explorar, descubrir y expresar mayores niveles de conciencia y energía infinita.

Es el emblema de la creatividad eterna y posibilidad. Cuando vivimos de nuestra verdadera personalidad, nuestra falsa personalidad deja de existir. Se abre una puerta de entrada a los reinos superiores de bienestar.

Nuestra verdadera personalidad es la clave de la mayor expresión de nuestro ser en esta realidad, nuestra autenticidad.
 



Autenticidad

Puede ser difícil establecer distinciones entre nuestra "verdadera personalidad" y nuestro "autenticidad".

Después de todo, parecen ser la misma cosa, pero no lo son.
  • Nuestra verdadera personalidad es una faceta de nuestra existencia como ser humano.
  • Nuestra autenticidad es cómo expresamos y compartimos nuestra verdadera personalidad con la sociedad.
La autenticidad no es sólo una opción; es una expresión, una forma de ser.

Comienza y termina con el cumplimiento de lo que decimos que vamos a hacer y que estamos siendo los que estamos en la acción. Es nuestra integridad, nuestro compromiso y todo por lo que hace la fuerza en nuestras vidas.Lo que nos inspira nuestras fuentes de energía, nuestro enfoque, nuestra intención y nos lleva a la plenitud de nuestro destino. Nuestra autenticidad no es sólo una medida de nuestros logros o incluso nuestro ser-ness.

Es la expresión de nuestra voluntad y dedicación para transformar no sólo nuestras propias vidas, sin embargo, la vida de otros. No se trata de tener éxito y sobrevivir; se trata de prosperar y dar poder a otros a florecer también.Es la filosofía de que cuando una persona crea ideas de gran alcance para sí mismos, la comunidad a la que pertenecen se beneficia.

¿Cómo podemos descubrir y experimentar esta calidad de realización si no es un esfuerzo compartido? La autenticidad se vivió por la ventaja de los muchos a costa de la falsa personalidad. Ser auténtico es la obra más grande a la que nunca comprometeremos. Nunca podremos ser auténticos con los demás hasta que seamos auténticos con nosotros mismos primero. Ser auténticos con nosotros mismos es la elección de aceptar nuestra propia por lo que somos y de lo que no somos.

Si nuestra conciencia nos relaciona con nuestra verdadera personalidad, entonces autenticidad nos une con nuestra alma. Cuando decidimos liberarnos de nuestra falsa personalidad por ser auténtica, estamos haciendo una inversión en la visión de lo que realmente somos.

Lo estamos viviendo, ya que sólo estamos destinados, en la medida de nuestras posibilidades.

La autenticidad es la piedra angular de la transformación de nosotros mismos y en última instancia el mundo. Cuando nos comprometemos a vivir una vida auténtica, nos estamos dedicando a hacer una diferencia.

Somos la fuente de nuestra expresión creativa, la benevolencia, la relación y el amor.

Esta es la realización más verdadero de la vida.


"VIVIR DE MANERA, AHORA, momento a momento, QUE MARCA LA DIFERENCIA A LA VIDA.

Descubrimos que SERES HUMANOS COMO PODEMOS VIVIR EN UN LUGAR DE LA POSIBILIDAD EN lo que hemos heredado, que en vez de ser un ser humano porque nacimos de esa manera, podemos declarar LA POSIBILIDAD DE SER PARA LOS SERES HUMANOS.

ESTE ES EL TRABAJO DE TRANSFORMACIÓN: dar a luz un gran avance en LA POSIBILIDAD DE SER HUMANO.

Lo que creamos juntos es una relación en la que nuestro trabajo puede aparecer como HACIENDO LA DIFERENCIA EN LA VIDA DE LA GENTE.

Celebro la oportunidad sin precedentes para que trabajemos de forma global en la que nos concierne a todos como seres humanos ".

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